Soplare mi alma como el viento lo hace con las hojas del inspirador y cursi otoño.

La soledad y mi sombra bailarán con mi música favorita desafiando mi firmeza.

Miradas de cristal hacia un mar oscuro que atemoriza.

Letras que forman una pirámide de sentimientos, que embriagan mi futuro plastificado.

Envuelta en madera suelo viajar e imaginar a tientas lo que mi lecho espera.

Las pupilas que no paran de dibujar historias perfumadas, en donde están las que agonizan eternamente, mientras otras queden servidas en mi taza de café.

Soplare mi alma convertida en polvo tan brillante como el espesor que tiene hoy mi voz

Bautizo el amor imposible para desintegrarlo y regalarlo, a un gemelo corazón que camina a 1.000 kilómetros antes que yo.

Mis ojos transparentes ven como la magia que regalo flota en el mar, y como el conjuro espacial reza por mi paz y yo por volver a encontrar.




El sabor de la lectura



Un libro es un camino al infinito multicolor, un sabor que deja entre la piel.
Un libro es un secreto que a veces se comparte y otras se guarda por completo. Se comparte al estar esperando en rincones, ser encontrado por miles de manos. Otras se guarda en el velador para que nadie sepa lo que hemos descubierto. Leo saboreando el compas de las letras, navegando en su cristalidad. Un libro me llena de sabor revolucionario,
de misteriosas contradicciones reales y fantasiosas.
Suave beso el papel, suave siento el sabor de lo que quiero creer. Un libro es un placer extraño, pero sabroso, dulce y salado. Murmuro el sabor de la lectura y aprisiono mis penas escuchando el mañana.

Vivir en Alma



Un racimo de nubes con preguntas violentas del alma.
Mariposas vestidas con soluciones, vestida de dorado como mi lágrima reflejada al sol, y mis manos sin corazón a veces, se cansan de beber ilusiones y besos sin sabor.
Madrugadas llenas de alegrías y risas con olor a nostalgia.
un escondite incomprendido, pero lleno de música, de letras, de color.
Belleza tan envidiable que la convierte en una belleza oscura, sucia e inalcanzable ...como la felicidad.
Caricias que tras el horizonte han tenido una larga espera. Complicidad tras botellas, tras mi espalda.
La frecuencia de letras escondida bajo mi almohada. Un juego que se vive pero que envenena, y el rostro enlutado de la niebla helada y confusa. Un beso arrojado al vacío, un destino agobiante pero tibio, un naufragio extraño que me lleva y otro que me cubre, me protege.
Sonidos que han resucitado para quedarse en mis venas, mientras quedo hidalgizando y comprendiendo como vivir mi vida.