Parir límites que engrandecen el ego de los mal llamados poderosos o líderes...

Obras sin metas o metas inconclusas que mal llamamos arte

Calma impensable y la soledad que abunda como el hambre, mientras para otros escasea como el agua.

Sonrisas cableadas que mal llamamos comunicación

Amor pagado que mal llamamos compañía, o necesidad

Calma enlodada y la soledad que abruma como el poder, mientras para otros escasea como el Dios

Tan solo una pausa para decir Basta, tan solo un segundo para decir que miles como yo anhelan el nacimiento de la nueva Calma.

Callejon y Candor

Escaleras de la vida, Basuras vividas, botellas vacías...
Voces extrañas, un vuelo escondido, en el callejón felino...
Espacios clandestinos, se tornan perdidos por el destino dirigido…
Callejón envidiado, solo, bohemio y sufrido...

Llora la música delicada, llora la música que golpea su Callejón y Candor
Se mueve con el frío, sudando el destino del puerto movido...
Un mirador asustado y sombrío por la mano que llama al callejón confundido...
Al callejón y candor
Tantas veces le han escrito, tantas veces admirado y otras miles ensuciado...
Misterioso, abandonado y festejado, albergue porteño con brisas heladas del progreso,
progreso que oculta su historia, su poesía y un mar que añora el pasado.

Albergue de luces y carnavales, de soledades carcelarias.
Callejón y candor que guarda lágrima azules y vuelos verdes con amores inconclusos.
Hoy una gota parece una insolencia, una aventura burguesa de la voz asfixiante que se mueve al creer que la libertad total tiene. Famosa frase, famosa copa que teje colores, cuadro a cuadro por un infinito

Callejón y candor que devuelve cada abrazo con este manto letrado, letrado y vegetal de la desnuda capital, mientras tú eres testigo de sus ganas de ganar, atrapadas en un simple cristal que llora por cada callejón y su candor.