Un colapso de indiferencias, un olor olvidado, artificial y guardado
un sonido ensangrentado, un silencio violador que no encaja en mi bolsillo
hoy trago el arco iris del pie infernal, tibio y seductor que esposa la intimidad
la lluvia escupe los amores botados, vendidos y arruinados, la lluvia limpia la entrepierna, la lluvia deja descalza la espalda.
Un código preliminar abismo estructural del secreto...sucio y deseado.
Una flor que controla el liquido espesor del autocontrol, de la plaga animal de la luz contaminada y enjuiciada.
Veo que escapan de lo que es naturalmente sencillo, irreemplazable, y hasta sano, veo como desean poder...como en su ley está el aplastar hasta la más inocente melodía.
Otra vez cruje el cemento de la piel, y en aumento va... y otra vez duele, otra vez quema la maldita angustia, la maldita vida, la maldita guarida.
Un prisma que discrimina, que ahoga el paladar ancestral y aprisiona cada arruga de las venas.
Manos otoñales que acinturan la verdad, frescura acanalada en tus dedos y los mios, y en el desorden de sus aventuras.
El brillo dice que necesitar, y los rieles de la cinta anaranjada que ayer vi volar.
En el suelo se adueña del aura dorada del comenzar, del gemir, del gritar, del odiar.
Disminuye la locura letrada, aumenta la locura reventada .., en cada cápsula llena del verde temor, temor que solo asesina , un rincón que asesina, un rincón que celebra la sonrisa ruin, del festín mental de hoy.
Prometí algo que no cumplí, prometí morir cuando el daño deje de existir.