Niña y mujer envolvente llena de arte, letras y sentimientos, la veo caer y alejarse del placer, su alma tierna y atrevida encanta a miles de corazones mientras que ella solo quiere tratar de soñar en el amor infinito. Guarda un tesoro en los brazos, y lo guarda con lágrimas, mientras que su pecho imagina la soledad aplastada por la eterna melancolía de sus ojos. Pálida estructura, no esconde sus heridas las que titilan día a día dejando al descubierto su gran pecado de amar, pero Dios sabe que ese amor se mezcla con la infelicidad y desamor terrenal, y le ruega a diario con ser inmortal. Inmortalidad que envenena y que se desvive por dejar raíces hasta la infinidad. Sus besos llenos de vigor empantan su figura la que implora no frustrar sus ilimitadas tentaciones a pesar de su amargura.Su perfume encubre cada rincón y se forma confidente de sus guardianes y angeles majestuosos, apagando cada sollozo y regalando contagiosas sonrisas. Sonrisas infantiles que acogen cada sorbo del elixir de la vida.
Errores
Mis ojos parecen crear fantasias que no dejan de lado el error de una noche, risas y palabras que confunden por un instante y me hicieron creer en la princesa de antaño. Es mejor no seguir buscando explicaciones rodeadas de botella vacias, que los errores se enfumen con esta corriente del ayer, de ese "fue" aunque la delicadeza recobre ganas de fragilidad.
Un error, una disculpa, y un ultimo beso, necesito amarme y evitar torpezas infantiles que atropellan mi noche. Sonrisas y excusas tímidas que solo critican este juego, un juego sucio, pero inocente. Culpable de lo que sucede y de los errores inseparables, imagenes irreales y paganas que sofocan mis sentimientos, barreras que se transforman en caminos que llegan a ti. Sentirse mal por ese error que siempre parece jurar no intentarlo, lo que no se, es cuantos mas de estos errores estaran presente en las noches previa a soñar en soledad. Ahora me queda aprender y entender el por que de los errores que siguiran.
