Sin Luz...

Desechos de cariño tatuados en mi garganta, fortaleza aplastada tras la aspera inocencia, mientras muerdo la injusticia para hacerla mía, para gozar con mi aura ahogada.

Delirio cruel de espadas, océano de imágenes profanas...volar para no existir más, para llevar mi pesar, para dejar de amar.

Tormenta irónica de desdichas, jolgorio que quema, que sana y mata a la vez. Atrás queda la esperada agonía, para vivir un silencio asesino que oprime, y que besa mi muerte.

Un desierto de exclamaciones, un desierto de palabras, de mentiras, de sonrisas.

Una mirada lacustre llena de liberación animal, de daño...de resentimiento hacia lo que el no puede ser...hacia el miedo, hacia la vergüenza.

Se agrietan los ojos con la desdicha, se agrietan también con la victoria, con la luz de la ansiada paz, con la luz del verdadero pecar