Ciudad

Ciudad contaminada, no solo del aire, si no que contaminada de mentes. Mentes inseguras, mentes destructoras que han pasado de ser mentes humanas a mentes animalescas. Contaminación de rostros secos y tenebrosos, sin brillo, sin paz. Contaminación citadina que auspicia el lamento de cada paso, cada gesto. Abrazos y miradas falsas, manos gastadas y frustadas, con el lema
del odio. Ciudad que me persigue, y que me ahoga, que me ayuda y que me hiere.
Palabras rudas que deprimen al inocente, al forastero, al vagabundo.
Contaminación que abruma mi pensamiento, mis letras, y mis ganas de ser yo.

Sentimientos ...pensamientos

Sensaciones abismantes, sensaciones extrañas que resaltan la frustación y el error. Desgaste de palabras, de amor, de tener que volver a intentarlo. Pero el tiempo genera fuerza de la que antes escaseaba. En silencio se admite la soledad, la diferencia es que esta vez es algo agradable y necesaria.
Como los sentimientos que al parecer eran tan grandes pueden disolverse y escaparse como las palabras que pensé serían esta vez no solo una teoría si no que una realidad. Y los pensamientos febriles ahogan el camino más positivo por el cual ya todos me recomiendan andar.
Solo queden sentimientos cada vez más pequeños, sentimientos dañados, sentimientos ahogados.
La eternidad para mi no existe, y creo que la soledad tampoco, lo importante es tener sentimientos y pensamientos hacia mi, hacia mis vacios, hacia mis cuestionamientos.
Mascaras vemos, sentimientos no sabemos, escuché... y valla que diferencia hay entre decir siento esto y sentir esto...Contradicciones que todos llevamos a diario.